La puesta en duda del “crawling peg” al 1% recalentó la cotización de los dólares paralelos y presionó al dólar futuro. En ese marco, las posiciones que buscaban hacer tasa en pesos se comenzaron a desarmar.
Bonos en pesos: fuerte demanda de cobertura ante las dudas cambiarias
Dentro de lo que es el segmento en pesos, el martes el apetito por cobertura cambiaria primó y los instrumentos soberanos dólar linked avanzaron entre 1,4% y 3,6%. De hecho, sostienen fuentes del mercado, esto quedó evidenciado en la industria de fondos, donde se pudo observar un flujo positivo neto de $5.780 millones en dólar linked. “Si bien no resulta un monto llamativo”, expresaron desde PPI, será clave ver la evolución de estos flujos en las próximas ruedas.
Por su parte, desde Outlier aportaron su mirada sobre los movimientos en los bonos en moneda local, ante el desarme de posiciones: “Las curvas de pesos, tanto de tasa fija nominal como atadas al CER subieron significativamente el martes ante la incertidumbre cambiaria y la cobertura masiva en el mercado de futuros. La curva de Lecaps ya tiene letras que rinden por encima del 3% TEM. Las tasas reales continúan a la suba y ahora suman más dispersión con pocos títulos por debajo del 10% de tasa real”.
¿El “carry trade” llega a su fin?: qué lectura hace el mercado
“Habiendo quedado las tasas implícitas de los futuros muy por arriba de las tasas en pesos, hay incentivos para que se desarme la dinámica virtuosa que habíamos visto en los últimos meses en el MULC, la cual le había permitido al BCRA comprar una abultada suma de divisas. Tanto los exportadores como los importadores tienen incentivos a desarmar su ‘carry’ contra el oficial, lo que podría trabar la liquidación a la par que aumentaría la demanda de dólares habiéndose ya garantizado el acceso al MULC a los importadores”, explicaron desde PPI.
Fuentes del mercado destacaron, sobre lo sucedido el martes, que varios bancos estaban fuertemente posicionados en contratos de dólar futuro en el corto plazo, y habían apostado a obtener ganancias a través del “carry trade”. “La reciente suba podría estar impulsada en parte por un ‘short squeeze’, a medida que estas entidades desarman sus posiciones”, revelaron.
A su vez, un informe que circuló por la city de la consultora 1816, señaló quiénes podrían haber sido los grandes compradores de dólares de las últimas jornadas. Así, mencionó a exportadores repagando préstamos en argendólares, importadores que venían postergando el acceso al MULC (para aprovechar tasa en Lecaps) o bancos que estaban “short en el spot”. Y ante la pregunta de por qué compraron, la respuesta fue: porque ya no está claro que el “crawling peg” dure mucho más, porque incluso fue puesto en dudas por el propio ministro de Economía, Luis Caputo.
¿Podría venirse una devaluación? Bano aportó su mirada sobre el mercado cambiario: “A mí me cuesta creer que vayan a devaluar. Me parece que el Gobierno tiene como principal triunfo, por lo menos así lo ven ellos, el hecho de haber bajado mucho la tasa de inflación y de haber dejado el dólar calmo a meses de las elecciones. En la lógica macroeconómica te diría que a lo mejor el tipo de cambio puede que esté un poco alto y que puede que haya que tomar alguna medida pero hay otras formas para ganar tipo de cambio real que no son devaluar”.